JOSÉ AUMENTE RUBIO
El término municipal de Cabra forma en su extremo sureste una especie de pico que se introduce a modo de cuña entre los términos de Carcabuey y Rute. Aquí se localiza una apartada y pequeña sierra, formada por algunas lomas que apenas superan los 800 metros de altitud, pero que, como veremos, encierran bastante interés natural. Se denomina sierra de Gaena, en alusión a la pequeña pedanía de Gaena–Casas Gallegas, pequeño núcleo de hábitat rural diseminado que va despoblándose poco a poco, situado en la confluencia de las carreteras CO-7212, que conecta Cabra con la aldea de Algar, y la CO-7213, que conduce a El Nacimiento y Rute. Rodeada de cerros de olivos encontramos una zona de huertas a la vera del arroyo de la Ciruela. Cuenta esta pequeña aldea con almazara, una ermita de nueva construcción dedicada a la virgen del Rosario, y un pequeño manantial, denominado fuente del Perro, a 200 metros al este de la ermita.
No parece población antigua, aunque Vega Murillo, en su Historia Antigua de La Nobilísima Ciudad de Egabra y de La Villa de Cabra, de 1668, habla de la existencia de un monasterio mozárabe, de probable origen visigodo, en el lugar de la Parrilla, cerca de la aldea de Gaena, y del cual todavía había restos a finales del siglo XVII. Allí se halló, por ejemplo, una inscripción que hablaba de Santa Eulalia. En lo alto del cercano cerro de Palomo, situado al noroeste de la pequeña población, a 784 metros de altitud, se adivinan restos de cimentación antigua, que quizás tengan que ver con la ermita ala que se refería Vega Murillo.
Desde Gaena, por la carretera CO-7212 en dirección a Algar, llegaremos a la sierra de Gaena, en el límite ya con el término de Carcabuey. Conforme avanzamos, los olivos dan paso a un encinar más o menos aclarado. Poco antes de llegar al cortijo Salmerón, en el kilómetro 6 de la mencionada carretera, encontramos la fuente del mismo nombre. Presenta un pilar abrevadero bajo, de unos 7 metros de largo por un metro de ancho, construido con grandes losas de piedra caliza unidos por lañas, el cual vierte a un abrevadero metálico adosado. En el pilar de piedra vierte un caño metálico que surge de la atarjea de conducción, siendo ésta de mampostería con grandes losas planas. A su lado hay una pequeña arqueta con rejilla de la que sale un tubo de polietileno, lo cual parece constituir una captación de emergencia para los años muy secos.
El agua procede de un humedal situado aguas arriba; éste va siguiendo la traza del valle hasta extenderse casi medio kilómetro, al sureste del cortijo de Salmerón, incluso penetrando en el término municipal de Carcabuey. Este humedal se alimenta de la descarga de aguas subterráneas procedentes de las calizas nodulosas jurásicas de la Sierra de Gaena, en contacto con materiales margosos cretácicos, y en él se sitúan varios pozos.
En las cercanías del cortijo de Salmerón se localiza una arboleda singular catalogada por la Junta de Andalucía, el encinar adehesado de la sierra de Gaena. Se trata de una arboleda autóctona de origen espontáneo, constituida por encinas. Además, cuenta con un pastizal no muy denso compuesto tanto por especies anuales como perennes, así como un matorral disperso y de escasa altura constituido principalmente por tomillo y matagallo. En su entorno, el matorral se presenta también de forma dispersa, aunque alcanza mayor altura, y está dominado por lentisco y cornicabra, algunos de cuyos ejemplares alcanzan porte arbóreo.
El principal motivo de singularidad de este encinar es el tamaño de los individuos integrantes, ya que en él se contabilizan más de 10 ejemplares cuyos perímetros son superiores a 3 metros. De todo el conjunto, la encina más destacada por su altura y diámetro de copa alcanza un perímetro de 3,50 metros. Al estar adehesado, la cobertura arbórea del encinar es escasa, inferior al 50%. La altura media de los árboles es de 8,50 metros y la máxima de 11,50 metros. A la derecha del camino de acceso al cortijo de Salmerón, en la ladera de un roquedo que limita por el este la zona encharcada, se localiza un enorme quejigo que presenta una original forma, con algunas de sus grandes ramas literalmente apoyadas sobre la ladera.
Varios recorridos
Podemos hacer un recorrido para conocer algo más de cerca la sierra de Gaena y esta singular arboleda. A unos metros del carril de acceso al cortijo Salmerón, surge un camino a la derecha que nos permite ascender a lo alto de la sierra a cuyos pies se disponen las vetustas encinas. El pedregoso camino asciende por un árido lapiaz hasta un rellano donde parece perderse, pero un poco más adelante lo podemos retomar descendiendo por la otra ladera, dando vistas al valle donde se sitúa el cortijo del Colodro, hasta que de repente se acaba, y tengamos que descender hasta la carretera sin camino definido.
Desde la parte alta de la sierra se disfruta de una excelente vista de las sierras cercanas. Entre las piedras crecen algunas orquídeas, aunque la planta más interesante es \’Merendera androcymbioides\’, que florece entre enero y marzo y crece en lugares abiertos sobre materiales calcáreos más o menos pedregosos y claros de matorral. Esta delicada merendera constituye una de las plantas de mayor atractivo científico de la flora de la comarca.
Proponemos otra interesante ruta para conocer este sector más meridional del Macizo de Cabra. A unos dos kilómetros del cruce de la aldea de Gaena, en la misma carretera CO-7212, en dirección a El Algar y Carcabuey, se inicia a la derecha un camino que, tras cruzar el arroyo Merino, se dirige hacia el cortijo de Colodro y continúa hasta desembocar en una pista de mayor entidad que en algunos planos aparece como camino vecinal (CV-22), atravesando la sierra de Gaena. Se pasa por algunos cortijos abandonados, como los de Prado Redondo Alto y Redondo Bajo, hasta llegar al cortijo de La Capellanía, ya en el término municipal de Rute, dejando siempre a la derecha el barranco de Santa Ana.
