Emprendimos esta bonita, dura y en parte desconocida ruta por la Sierra Horconera en el término de Priego de Córdoba, recorriendo en esta ocasión sus valles en lugar de sus cumbres.
Comenzamos en la cortijada de Fuente Barea, para ascender al célebre Puerto del Cerezo, abrigados por las enormes y escarpadas paredes de Sierra Alhucemas al este, con su majestuoso Tajo Ariza, El Chorreón, la cueva del Macho y el vertiginoso y expuesto cresterio de la Colá Las Vacas entre otros lugares de interés. Al oeste el imponente Pico Bermejo con sus grandes Tajos del Cerezo y Sevillano y el bonito Collado de las Puertas. Un zig zag de unos 5 km. nos llevó al bonito puerto para más adelante continuar alcanzar el Puerto de la Higuera, abierto al este.
Bajamos por el valle de la Higuera hasta el Cortijo Alto de Torres, rodeando Alhucemas, hasta el majestuoso Valle de Cañatienda, donde existen varios abrevaderos y manantiales, algunos con agua y otros secos y abundante vegetación que todavía embelesa más si cabe este precioso enclave.
Por el recién inagurado sendero a la Tiñosa , llegamos a Puerto Mahina y al sendero de empinado ascenso a la cima de la Tiñosa.
No era nuestro objetivo de hoy ascender, por lo que continuamos por el barranco dirección norte hasta el cortijo de Las Chozas de Toledo y poco más abajo giramos bruscamente al oeste en dirección, a uno de los lugares más bonitos y reconfortantes de la Subbética: el inagotable nacimiento del Río Genilla de las entrañas de Alhucemas, llamado el Venero del Arrimaizo. De aquí por interminables olivares de montaña regresamos al punto de partida.
Sierra Horconera: Sistema montañoso perteneciente a la Subbética y que se encuentra entre los términos de Priego de Córdoba y Rute.
Es probablemente unos de los espacios de mayor interés ecológico de la provincia de Córdoba. No en vano está considerada como Complejo Serrano de Interés Ambiental por el Plan Especial de Protección del Medio Físico de la provincia, e incluida dentro del Parque Natural de las Sierras Subbéticas, donde recibe el máximo grado de protección, calificándose, por encima de los 1.100 metros, como Área de Especial Interés y Zona de Protección Grado A, es decir, un ecosistema de excepcionales valores naturales, científicos, culturales y paisajísticos.
Estas sierras presentan las formas más abruptas de toda la provincia, originando un quebrado paisaje que, visto desde lejos, ofrece unas bellas tonalidades azules y grises, o blancas, cuando ocasionalmente se cubren de nieve.
La Tiñosa, con 1.570 metros, representa el punto más elevado del solar Cordobés, separado del alargado farallón montañoso de Sierra Alhucema por el Puerto Mahina; El puerto del Cerezo separa a su vez esta última del segundo pico más alto, pico Bermejo, de 1.476 metros de altitud. Ambos collados representan los mejores accesos de estas sierras, por cuyos valles bajan algunos arroyos, como el de Puerto, el de la Fuente de la Higuera y el de Cañatienda, que únicamente llevan agua en época de lluvia.
Los casi mil metros de desnivel de esta muralla rocosa condicionan la distribución de distintas especies vegetales. En las zonas de menor altura, el olivar gana terreno al monte, salvo ciertos enclaves, como en las partes más bajas del Valle de Cañatienda, Puerto del Cerezo y Barranco de la Dehesa de Vichira, que muestran un frondoso bosquecillo de encinas, cornicabras y quejigos. Más arriba subsisten algunas encinas achaparradas y un matorral de aulagas, romero y matagallo. Pero es a partir de los 1.200 metros cuando se presentan especies de alto valor botánico.
Uno de los principales elementos vegetales de alta montaña es el matorral espinoso almohadillado, perfectamente adaptado a las condiciones extremas que reinan en los pedregales de las cumbres, compuesto por especies tan interesantes como el piorno fino (Echinospartum boissieri), el cojín de monja o piorno azul (Erinacea anthyllis), la rascavieja (Bupleurum spinossum), y una especie de campanilla endémica de las montañas béticas, que en Andalucía occidental sólo se le conoce en estas sierras, Convolvulus biossieri. Otras plantas endémicas citadas en estos ambientes son Erysimun baeticum, Thymus granatensis, Teucrium webbianum y la orquídea más pequeña, rara y difícil de encontrar de toda Andalucía, Orchis ustulata.