10 de marzo de 2019
Nuestro objetivo senderista de hoy, forma parte del reto que nos hemos planteado conseguir de cubrir las 8 cumbres más altas de Andalucía. Mágina, techo de Jaén
Nos dirigimos a Cambil y de aquí a Mata Begid, poco antes de llegar, en el km 13 sube un carril hacia el castillo y al puerto de Fuente Fría que era nuestro destino. Quedamos impresionados ante las innumerables cumbres, superando los 2000 m. de altitud.
Peña Jaén, Pico Mágina, Miramundos, Lagunillas o Grajera, Cárceles, Ponce y Almadén.
Destacan las impresionantes vistas desde estas atalayas, sobre todo desde la bien denominada Miramundos, a casi todas las cordilleras andaluzas, un verdadero lujo para la vista y una perspectiva más de la inmensidad de la madre naturaleza.
Peña Jáen (2144 m.)
Ascendimos desde el bonito puerto de la Fuente Fría, al pie de la enorme mole pétrea de Peña Jaén (2144 m.), por un senderillo bien marcado y salpicado de abundantes neveros y cabras pirenaicas, de exigente desnivel, hasta llegar al cordal donde una enorme dolina sur reinaba.
Las indicaciones en los postes apuntaban dirección oeste para alcanzar la cumbre del primer dosmil, Peña Jaén, entre enormes rocas, pudimos disfrutar de unas espectaculares vistas, sobre todo a la gran Bética que conforma Sierra Nevada y aquí repusimos fuerzas para nuestro resuello.
Volvimos por nuestros pasos entre los enormes roquedos que abundan en el inmenso lenar imperante en estas sierras y a través de grandes dolinas continuamos nuestra ruta por la cresta de Mágina.
Pico Mágina (2167 m.)
Caminar por la cresta nos ofrecía magníficas vistas a todas las vertientes, Sierra Nevada al sur y la comarca de Úbeda y Baeza al norte, continuamos hacia nuestra próxima cumbre y la cota más alta de la provincia, Pico Mágina (2167 m.), que alcanzamos pronto, fotos de rigor y seguimos disfrutando de nuestra marcha que se veía premiada por un excelente día casi de estío más que invernal.
Miramundos (2077 m.)
Hacia el refugio de Miramundos (2077 m.) nos encaminamos, regalándonos la vista, cuando nos encontramos un nutrido grupo de machos cabríos, raros de ver, que descansaban en un viso. Este alto resultó más lejano, pero mereció la pena llegar, haciendo honor a su nombre ya que era un auténtico mirador a la mayor parte de la orografía andaluza, además de estar recién restaurado con un acogedor aspecto.
Muchas fotos, saludos a compañeros senderistas, mientras se acercaban las cabras por la cara de la Hoya de los Tejos, curadas de espanto a ver qué caía. A por la siguiente cima.
Cerro Lagunillas o Grajera (2014 m.)
Entre abundantes neverillos de nieve muy dura y peligrosa, aulagas, sabinas rastreras y cojines de monja (piornos), llegamos a la altura de las Morras del Poyo de Mágina, enormes tajos hacia el sur que dejaban ver la insólita Cuerda del Milagro, cumbre muy poblada de pinos salgareños, autóctonos peninsulares. El Collado del Puerto y el impresionante y agreste Barranco del Gargantón.
Finalmente y notando ya el cansancio en nuestros pinreles, hicimos cumbre en nuestro último objetivo, Cerro Lagunillas o Grajera (2014 m.)
Iniciamos un duro descenso por la ladera norte de este alto, hacia el abrevadero del Caño del Aguadero donde repusimos fuerzas y nos jartamos de agua bien fresca, bajo un sol estival.
Regresamos a los coches por el interminable carril del Cordel del Abrevadero del Espino dejando a nuestra izquierda, sur, las elevaciones recorridas y al norte los grandiosos cerros de Cárceles, Ponce y Almadén.
Tracker: Juli, Pepe, Wen, MiguelA, Luis, Domingo, Maholet y JoseA.
Para aquellos que también gustan de una buena dosis de aventura, pero prefieren mantener los pies en el suelo, nada mejor que la práctica de la espeleología en alguna de las numerosas cavidades subterráneas de la sierra, como la Cueva de las Baltibañas*. A lo largo de sus pasadizos sorprenderán bellas esculturas naturales en forma de estalactitas o estalagmitas.
