Simas en el lapiaz

Yermo paisaje del lapiaz de Los Lanchares en la falda del Picacho de la Virgen de la Sierra. Cabra

     José Aumente Rubio

Con una superficie de más de 8 kilómetros cuadrados, el yermo paisaje del lapiaz de Los Lanchares se extiende a derecha e izquierda de la estrecha carretera que asciende al Picacho de la Virgen de la Sierra (CO-6212), que, a su vez, parte de la carretera A-339, a la altura de la venta de Los Pelaos.

El aspecto de los lanchares es el de un árido paisaje, de color blanco grisáceo, semicubierto de terra rossa, donde las altas precipitaciones y gran erosión, junto a la pérdida de cobertura arbórea, hacen que el suelo sea muy pobre y las plantas adopten unos especiales mecanismos de defensa, como son la escasa altura, grandes raíces y una gran adaptación a la forma de la roca.

Encontraremos algún acebuche, esparragueras, marrubios, aros, matagallos, cebollas albarranas, y vistososo lirios violetas, que crecen entre las oquedades. Toda esta vegetación aprovecha la escasa tierra que ha quedado atrapada entre las calizas y en primavera florecen, llenando de color este descarnado relieve.

Durante el invierno es común observar, al borde de la carretera, bandadas de perdices. Los salientes rocosos son utilizados como posaderos de caza por la collalba negra, ave del tamaño de un gorrión con pico fino y plumaje negro a excepción del inicio de la cola, que es blanco; y el nervioso cernícalo común otea desde el cielo sus potenciales presas.

En la primera prospección de la zona se localizaron 10 simas, se les asignó su código identificativo a cada una, y se exploró, parcialmente, la denominada CA-F-1, la más profunda. En los días siguientes se exploraron y topografiaron las denominadas CA-F-2 y CA-F-3, después de eliminar las piedras que obstruían el acceso de la primera.

En la obra citada se describen las tres cavidades y se incluyen croquis con la topografía de las mismas.

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